A’ja Wilson demostró una vez más por qué es considerada la mejor jugadora de baloncesto del planeta, guiando a la selección femenina de Estados Unidos a su octava medalla de oro consecutiva en los Juegos. En un partido que fue una batalla desde el principio, con una Francia que no dejó de presionar y un ambiente hostil en la cancha, Wilson se destacó con 21 puntos, 13 rebotes y 4 bloqueos, convirtiéndose en la MVP del torneo. Su actuación fue fundamental en una final que terminó 67-66 a favor de las estadounidenses, un marcador que refleja lo ajustado y complicado que fue el encuentro.
El juego no fue nada fácil para el equipo estadounidense, que cometió 19 pérdidas de balón y solo anotó el 34% de sus tiros. Sin embargo, la presencia imponente de Wilson en ambos extremos de la cancha evitó que Francia tomara el control del partido. Sus dos bloqueos en el tercer cuarto fueron claves para detener el avance de las francesas en un momento crítico, cuando Estados Unidos no lograba encestar. A pesar de las dificultades, Wilson arrastró a su equipo hasta lo más alto del podio, demostrando que su valor y liderazgo son incuestionables.
Con este oro olímpico, Wilson suma otro logro a su ya impresionante carrera, que incluye dos títulos de la WNBA con Las Vegas Aces y dos premios MVP de la liga, con un tercero en camino. Este triunfo en París es una reafirmación de su dominio en el básquet mundial y consolida su legado como una de las grandes de todos los tiempos.