El entrenador de la selección argentina, Pablo Prigioni, ha dejado claro cuál es la clave de su plan de juego: «Tenemos que entender que si somos muy, muy sólidos defensivamente siempre nos vamos a poner en posición de ganar el juego. Intentar dejar a los rivales por debajo de los 70 puntos tiene que ser nuestro objetivo», expresó en diálogo con Básquet Plus. Esta premisa se ha convertido en una norma que define a su equipo y que fue ratificada en los últimos triunfos ante Colombia y Venezuela.
En la era Prigioni, Argentina ha disputado 18 partidos oficiales, con 13 victorias. En 5 de esas victorias, la defensa albiceleste logró cumplir con la «regla de los 70», dejando a sus rivales por debajo de esa cifra, lo que evidencia la importancia de mantener una estructura defensiva sólida. Otros 7 triunfos se dieron en encuentros donde los oponentes anotaron entre 70 y 80 puntos, mientras que solo un partido fue ganado permitiendo más de 80 puntos. Además, Argentina dejó a uno de sus rivales en menos de 60 unidades.
En la reciente Ventana FIBA, Argentina mostró su solidez. Frente a Colombia (88-68), el equipo brilló en la primera mitad, aunque sufrió en el tercer cuarto antes de ajustar en defensa. Contra Venezuela (72-61), el control defensivo fue clave para soportar la reacción física de la Vinotinto. Con estos resultados, la albiceleste no solo dio un paso importante hacia la clasificación a la Americup, sino que reafirmó la identidad defensiva que Prigioni busca consolidar.