Milito llegó con un traje azul y corbata celeste y blanca. “Nos han dado la responsabilidad de conducir este club. Estoy realmente muy feliz. No hay mayorías ni minorías, hay racinguismo”, afirmó en su discurso, acompañado por sus vicepresidentes Hernán Lacunza y Martín Ferré.
El nuevo presidente dejó claro que Racing tiene que ser un club más abierto y participativo. “Queremos que todos se sientan parte. Es responsabilidad de todos llevar a Racing a lo más alto”, remarcó, generando expectativa por lo que se viene.
El primer gran desafío para Milito será resolver el futuro de Gustavo Costas. Aunque las primeras negociaciones no fueron bien, el presidente se reunirá con el DT para intentar cerrar un acuerdo.
La despedida de Víctor Blanco
Blanco se despidió en sus redes con un mensaje de agradecimiento. “Hoy, Racing es un club modelo, ejemplo de gestión. Nada de esto hubiera sido posible sin ustedes. ¡Gracias!”, escribió, poniendo fin a su exitosa gestión de once años al frente del club.
